jueves, 13 de septiembre de 2012

"LA UNIVERSIDAD ES ELLA Y SU CIRCUNSTANCIA, Y SI NO LA SALVAMOS NO NOS SALVAMOS A NOSOTROS...TODOS SOMOS NICOLAITAS"


“LA UNIVERSIDAD ES ELLA Y SU CIRCUNSTANCIA Y SI NO LA SALVAMOS NO NOS SALVAMOS A NOSOTROS…TODOS SOMOS NICOLAITAS”

Debo reconocer que desde el primer día en que puse un pie en la Universidad Michoacana, la “Casa de Hidalgo” me cautivó completamente, quedé “prendado”. No sé si fue la majestuosidad de su historia o la inmensidad de su legado, o la magnanimidad de sus primeros alumnos, o la universalidad de su espíritu, o la democracia de su pluralidad, o  la nobleza de su fin, o la esperanza de sus alumnos actuales…o de los futuros…quizá  todo al mismo tiempo.

La Universidad Michoacana forma parte crucial de la historia de nuestro estado y de nuestro país (y estoy seguro de que lo seguirá siendo), representa sin duda una enorme institución que se configura como una oportunidad –quizá la única- para una verdadera movilidad social de gran calado. Su matrícula de cerca de 60,000 alumnos (que representa casi el 50% de la matrícula de educación superior en el estado), su cobertura regional (pues el 21% de sus alumnos provienen de otras estados) y su segundo lugar nacional por el porcentaje  de sus programas de posgrado de calidad, dan cuenta del impacto y capacidad de influencia en la formación de miles de michoacanos y mexicanos.

Soy un fiel convencido de que este estado solo podrá salir adelante a través de la educación, y la función de la Universidad en este rubro no solo es importante, sino esencial.  Observar su actual situación da razones para el  desánimo y la desilusión (¿Cuándo dejamos de pensar en grande?), pero al mismo tiempo permite descubrir que más allá de los problemas, los períodos de crisis logran hacer florecer lo mejor de las personas. Los auténticos nicolaitas nos lo han demostrado en estos días, al impartir y recibir clases en donde les sea posible…ahora hay que impregnar al resto.

No desconozco la complejidad de su problemática, pero tampoco la posibilidad de apelar a un cambio y un levantamiento de miras de todos los involucrados. La universidad no es solo un conjunto de ladrillos y edificios, auditorios, aulas… sino una noble institución conformada por personas con muy diversos intereses, que es preciso armonizar (siempre y cuando sean legítimos y válidos). En el fondo, la apuesta fundamental debe ser por las personas que son quienes dan vida y razón de ser a la institución.

¿Por qué no unirnos para construir? Para sumar todas las voluntades en aras de mejorar y fortalecer la institución, en lugar de destruirla…de desvirtuarla. Es preciso cambiar los paradigmas y unirnos para apostar, para crecer…no para destituir.

La Universidad necesita hoy nuestro apoyo y compromiso…necesita cosechar urgentemente lo que durante tantos años ha sembrado y a lo que continuamente ha apostado: nuestra ilusión…nuestro talento…nuestra  generosidad…nuestra honestidad…nuestra sensatez…nuestro reconocimiento.

Más allá de posiciones ideológicas, políticas o de interés personal o laboral…es preciso pensar nuevamente en grande… y acometer y actuar en consecuencia.

Es imprescindible recordar a todos los involucrados en el tema de la universidad, los principios de identidad nicolaita que la sustentan, sostienen y definen. Pareciera que en la práctica, los hemos olvidado, o que al menos, la batalla del día a día los ha desdibujado.

La Universidad es ella y su circunstancia, y si no la salvamos a ella no nos salvamos a nosotros… La Universidad somos todos: alumnos, moradores, maestros, directivos, empleados, proveedores, empresarios, investigadores, y la sociedad michoacana que se beneficia de su quehacer de formación e investigación, y el Consejo Universitario, y el sindicato, y la rectoría… su circunstancia y realidad bien conocidas: la apatía, la indiferencia y el utilitarismo son sus principales enemigos.

Para salvarla se requiere, el compromiso de todos… del Gobierno del Estado: esfuerzo extraordinario para liquidar los 827 millones de pesos que le adeuda por concepto de recursos pendientes de este y el anterior ejercicio, así como el respectivo convenio de  gratuidad… de los diputados (locales y federales): presencia y negociación permanentes y efectivas para lograr direccionar recursos vía los presupuestos públicos, así como presión ante las autoridades educativas federales a fin de lograr aumentar (y nivelar al promedio de inversión nacional) de $38,000 a $50,000 el subsidio federal por cada estudiante matriculado…del sindicato de empleados:  actitud generosa, sensata y honesta para concretar reformas de fondo como la modificación al régimen de pensiones y jubilaciones (cuyo monto para este año equivale al 23% el presupuesto total de la UMSNH), la regularización de plantillas laborales…de los estudiantes, profesores: fidelidad, lealtad, compromiso y gratitud…de los moradores de albergues estudiantiles: disposición y respeto…y de toda la sociedad michoacana: reconocimiento e involucramiento.

Es momento de que –con “armonía”, en “lazo fraterno” y en “paz”- cediendo lo que cada quien deba ceder, nos unamos para rescatarla y apostarle con generosidad y sensatez a su viabilidad para hoy y muchos años más. No hay de otra.

Finalmente y de acuerdo al lema universitario,  todos debiéramos ser héroes de su cuna o, al menos,  pensadores y …hacedores de esa gran pluralidad que constituye el crisol de la Máxima Casa de Estudios. ¡Todos somos nicolaitas!


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