viernes, 14 de marzo de 2014

“LAS COSAS POR SU NOMBRE…SITUACIÓN DE EXCEPCIÓN EN MICHOACÁN”



 “LAS COSAS POR SU NOMBRE…SITUACIÓN DE EXCEPCIÓN EN MICHOACÁN”

El día de ayer presentamos un pronunciamiento mediante el cual la Comisión Estatal de los Derechos Humanos solicita al Presidente de la República, dada la gravedad de la problemática de Michoacán, la declaración de situación de excepción de la zona de Tierra Caliente del Estado vía la aplicación del artículo 29 de la Constitución Política de nuestro país. No se trata de obstaculizar la actuación del Gobierno Federal sino dotarla de certeza. La anterior figura de la suspensión de garantías sufrió una modificación importante de corte garantista en 2011 para hacer prevalecer ciertos derechos humanos que no pueden ser suspendidos incluso en situación de excepción como la vida, legalidad, etc. acotando la actuación de la autoridad en tiempo, duración y ubicación física. Obligándola a expedir decretos concretos donde señale el alcance de su actuación, siempre en pleno respeto los derechos humanos  y de los dictados constitucionales. En fin…empatar la estrategia con realidad y el marco jurídico…llamar las cosas por su nombre.

Nadie que viva en Michoacán, bueno, salvo los políticos, puede negar que hoy por hoy vivimos en un estado de excepción de facto. Hemos caído tristemente en un falso debate entre eficacia y legalidad, privilegiando a la primera. No importa qué es lo que se esté haciendo o se tenga que hacer, lo importante es el resultado, que las cosas cambien. Así, se antepone la “rigidez” de la ley frente a la ejecutividad pragmática. Llevándonos a terminar dominados por la inmediatez de lo urgente, de lo coyuntural…no importan los tumbos ni los bandazos. Ya se verá cómo solucionar lo que se presente en los hechos.

Estrategia de prueba y error por demás cuestionable y preocupante pues tiene incidencia directa en la definición del futuro inmediato y de mediano plazo de nuestro estado. Afectando o beneficiando a millones de seres humanos de manera directa o indirecta (al menos 4 de michoacanos).
Lo peor es que nos estemos acostumbrando a ello…

La debilidad del estado es evidente. Los ciudadanos no podemos estar al vaivén de los cambios que se dan día a día…autodefensas buenas y malas, acompañamiento federal y desarme, entrada y contención a la capital…retenes de particulares…Bueno, ya hasta los jueces legislan y condicionan el actuar del ejecutivo local en temas de fondo que requieren de un debate social muy profundo, que en este momento, no podemos tener. Los ciudadanos ¡requerimos certeza!

Es indispensable en la situación actual fortalecer las instituciones tanto en los medios como en los fines de la estrategia…sin ser cortoplacistas…bomberos.  Pensando en lo que viene…en los que aquí nos quedamos. Y el único camino es utilizando las propias herramientas que prevé el marco legal y constitucional…permitiendo que las instituciones funcionen, sin simular…llamando a las cosas por su nombre. Reconociendo la gravedad de la situación en su justa medida, sin exagerar, pero utilizando los cauces adecuados…que los hay.


Ayer como consejeros ciudadanos de la CEDH tratamos de aportar en consecuencia desde nuestro limitado margen de actuación. Más allá del pronunciamiento, que difícilmente tendrá un impacto real en la política actual, lo que no deslegitima en absoluto nuestro deber ético de haberlo hecho, está un llamado urgente a la congruencia y a la aceptación objetiva de la realidad. Punto de partida para la reconstrucción de este estado que se juega hoy por hoy, su propia identidad.


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