viernes, 21 de marzo de 2014

“VIENTOS DE CAMBIO”


“VIENTOS DE CAMBIO”

Ayer durante una conferencia que me invitaron a impartir en una reconocida universidad de Morelia, sobre los retos y oportunidades de los derechos humanos en Michoacán. Un joven estudiante de leyes comentó que en términos generales coincidía con mi planteamiento y el diagnóstico que presentaba sobre la debilidad y práctica “nulidad “ de las instituciones locales de Michoacán, sin embargo me cuestionó fuerte sobre cómo lograr que los políticos y los gobernantes en turno se movieran para recobrar la autoridad, legitimidad y fuerzas de las instituciones. Le propuse lo contrario: cambiar de paradigma…


Los cambios no vendrán de la clase política ni de la burocracia. No hay incentivos ahí para que el sistema cambie. El fermento está en la ciudadanía…en el pueblo…sí, en ese conjunto de seres que  no pueden ser vistos ya más como una masa informe para beneficios electorales…sino como auténticas personas humanas, ciudadanos con rostro…de carne y hueso que sufrimos y vivimos los problemas que aquejan a este estado desde hace mucho tiempo y que hoy han hecho crisis. Las instituciones son el reflejo de su sociedad. No podemos esperar que tengamos gobernantes honorables y respetables, diputados dignos de su investidura o autoridades con verdadera “autoridad” sino estamos sembrando y cosechando eso en nuestras familias, nuestras colonias, nuestras ciudades o nuestros municipios. El nuevo paradigma debe ser, no esperar el cambio de las instituciones hacia abajo sino justamente al revés. Qué estamos haciendo distinto –qué estamos cambiando- como ciudadanos para que tengamos las nuevas instituciones que queremos para Michoacán. Así la responsabilidad del cambio se asume como propia, de manera proactiva.


Empieza a permear fuerte entre los organismos intermedios, grupos empresariales, organizaciones de la sociedad civil y en  muy variados sectores de los ciudadanos de a pie, la idea de participar valiente y decididamente en la renovación de la clase política de Michoacán. De aventurarse con un ánimo renovado, esperanza y convicción -cualidades netamente ciudadanas- a tomar las responsabilidades y destinos del estado. A implicarse personalmente… La mesa está servida y las figuras jurídicas puestas –con algunas restricciones y candados- en la legislación electoral…pero esperando que sean utilizadas con la intención de hacer más fresca y más humana la política en Michoacán.


Sumado a esto, en verdad resulta muy esperanzador percatarse que viene pujando con fuerza una nueva generación en la que aún se puede influir de manera positiva para invitarlos y comprometerlos a que se apasionen en la titánica misión de cambiar este estado. Michoacán no solo es su profunda crisis y la causa perdida que muchos quieren ver…Michoacán es el potencial de su gente y el futuro de prosperidad y justicia al que está llamado a llegar.

No tengo duda, el futuro inmediato de Michoacán será de los ciudadanos y esos sí son vientos de cambio.


No hay comentarios:

Publicar un comentario