“LO NORMAL…JUSTICIERO
MOTORIZADO”
De ninguna manera puede justificarse el episodio de ayer en el
que un conductor desesperado y furioso por las agresiones -ya “normales“- de
los normalistas que bloqueaban una de las salidas de Morelia, los arrollara con
su camioneta hiriendo a una decena de ellos. El infortunado chofer fue
arrestado. Los seudo estudiantes, quienes vandalizaron, obstruyeron la vialidad,
utilizaron vehículos robados y generaron cuantiosos daños, están libres.
No se justifica…pero definitivamente se entiende…te aseguro
que muchos ciudadanos nos sentimos identificados pues lo hemos vivido y
sufrido. No se trata de dividir a la sociedad en buenos y malos, sin embargo,
la actuación complaciente y “tolerante” de la autoridad se ha encargado de
polarizarla.
Tampoco puede justificarse –bajo ninguna óptica- el hecho de
que los autobuses robados por los normalistas fueran en todo tiempo
resguardados y escoltados por la policía (del nivel de gobierno que haya
sido)…las imágenes son verdaderamente lastimosas y oprobiosas. Como abogado me parece un sinsentido, como
ciudadano me indigna. Me irrita la simulación, me duele la indignidad oficial…
la falta de respeto a su propia investidura. La renuncia al restablecimiento
del orden.
Una “autoridad” que es selectiva, que hace acepción de
personas, que distingue quién si delinque y quién no por motivo de oportunidad
y mero cálculo, incluso en flagrancia…que tolera…es una “autoridad”
cobarde…cómplice, injusta e inmoral…y la injusticia siempre genera violencia.
La omisión y pasividad gubernamental en estos temas sigue alimentando a la
impunidad que es el verdadero monstro que domina nuestro estado.
No hay quien ponga orden y la gente se está cansando de la
arbitrariedad, del desorden…de la impunidad…sí de eso que es lo “normal” en
Michoacán.
Este que pudiera parecer un caso aislado, se suma al fenómeno
de las autodefensas, al de las organizaciones de vecinos que cierran calles o
realizan funciones de seguridad…un verdadero escenario de desamparo ciudadano generado
por la inacción de una autoridad cooptada, corrupta, débil o, en el mejor de
los casos, incapaz.
La solución no pasa -como se quiere hacer ver- por generar
nuevas leyes en la materia…es mucho más simple y al mismo tiempo más
“contracultural”…cumplir las que ya existen.
Desde aquí hago un respetuoso llamado la Comisión Estatal de
los Derechos Humanos para que dé cercano seguimiento al asunto verificando se
respeten en todo momento los derechos fundamentales del detenido y se exhorte a
las autoridades correspondientes para que con su oportuna actuación velen por
la vigencia del estado de derecho en Michoacán.
Es peligroso que en Michoacán el debate siga girando en torno
a excepciones… que el argumento habitual –o “lo normal”- sea el entender los
fenómenos sin poder justificarlos. Cuando el objetivo debiese ser resolver de
fondo…recobrar la autoridad y para ello, es indispensable ejercerla, lo que
implica que todos cumplamos la ley y seamos medidos por los mismos raseros, y
cuando no sea así, hacerla cumplir en beneficio de la colectividad. De lo contrario se corre el riesgo de que
sigan surgiendo “justicieros” en muchos ámbitos no resueltos de la realidad
ciudadana de nuestro estado.
Te felicito por la nota mi estimado Maestro González Cussi, por el valor de decir las cosas como son, y ante todo y sin justificar para nada la violencia, este pronunciamiento público en favor de que la autoridad representada por el Ministerio Público, le dé un trato justo al detenido por estos hechos violentos, y me sumo al llamado para que la CEDH, esté presente de oficio asistiendo al ahora detenido. Ahora bien, esta situación ya se prevenía venir ante la indiferencia de la autoridad y el abuso del derecho a la libertad de expresión de maestros, normalistas y otras organizaciones "sociales" nacidas al amparo de los vacios de poder por parte de los distintos niveles de gobierno, me pongo en los zapatos del actor, por que cualquiera de los miles de ciudadano que nos vemos sometidos a las acciones delincuenciales de los manifestantes y "luchadores sociales" pudimos haber caído victimas del error de perder la cordura, ojalá que todo se resuelva conforme a derecho, por que resulta que ahora los victimarios se convierten en victimas y reclaman que se castigue con "todo el rigor de la ley" al agresor, cuando la sociedad entera somos los pasivos de sus actos vandálicos y contarios a las normas de derecho vigentes.
ResponderEliminarExcelente artículo, espero las autoridades lean su contenido y reflexionen su actuar, la omisión en la aplicación de las leyes, trae como consecuencia la transgresión de los derechos y ello genera un descontento en los titulares de esos derechos, entiéndase que la ley no es instrumento de diálogos o negociaciones...
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